La organización de la clase por rincones, implica una distribución que posibilite el trabajo de pequeños grupos que simultáneamente realicen actividades diferentes.
El número de rincones, se puede establecer en función de los objetivos educativos, del número de niños y niñas del espacio, del material disponible o de la necesidad de intervención de la maestra en cada rincón.
Hay que tener en cuenta que a cada rincón puedan ir de dos a seis-siete años niños y niñas y que siempre ha de haber 4 o 5 espacios ( sitios ) más que de niños en el aula, con tal de facilitar que la elección del rincón no esté tan condicionada. Cuatro o cinco rincones sería un número adecuado.
Hay que compaginar rincones que puedan funcionar de manera autónoma con otros que requieran más la presencia maestra.
En las actividades que se proponen en los rincones se han de trabajar simultáneamente actividades para realizar individualmente en pareja y en pequeño grupo; asi como actividades de diferentes tipos: expresión oral, escrita, plástica, manipulativas… para dar respuesta a la diversidad de alumnado.
También es conveniente que haya actividades con diferente grado de dificultad y diferentes materiales para que todos los niños y niñas independientemente del nivel de aprendizaje puedan ir al rincón y realizar algunas de forma autónoma.
Páginas consultadas:
http://www.csicsif.es/andalucia/modules/mod_ense/revista/pdf/Numero_13/JOSEFA_MARTIN_1.pdf
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